GUIA PARA LA CONFESION


SANTÍSIMA CONFESIÓN Y NORMAS DE PIEDAD
Mire de hacer una muy buena CONFESION en su propia Parroquia, o con un sacerdote penitenciario de la Catedral o en Santuario de Guadalupe en la Villa en México DF y haga las oraciones que le ponemos en esta hoja.
PARA SANARSE, LIBERARSE DE POBREZAS, ENFERMEDADES Y BRUJERIAS, EMPIECE POR ASISTIR A LA MISA DIARIAMENTE. INTEGRESE A GRUPOS DE ORACION COMUNITARIA Y JAMAS FALTE A LA MISA DOMINICAL ¡ES MUY IMPORTANTE PARA USTED! . TENGASE PACIENCIA, NO SE DESESPERE ¡MUCHAS GRACIAS POR BUSCAR AYUDA EN SU IGLESIA CATOLICA!

PARA SU CONFESION, HAZ TU EXAMEN DE CONCIENCIA:
Vive con fe, amor, seriedad y sinceridad tu encuentro con Dios en el Santo Sacramento de la confesión. Dios es el Padre amoroso, déjate abrazar de la grandeza del perdón divino que te da la oportunidad de vivir su divino amor. Cuando te arrodillas ante la Divina Majestad de Dios, lo haces como un hijo pecador, arrepentido de haber ofendido su amor eterno; y cuando recibes el Santo Perdón de su Corazón, te levantas como un santo hijo de Dios. Vive la experiencia del Santo Sacramento de la Confesión, prepárate como hijo que necesita de su Padre Creador.
PREPARACIÓN PARA LA CONFESIÓN
(Pasos para hacer una buena confesión)
EXAMEN DE CONCIENCIA: Consiste en recordar todos los pecados que hemos cometido después de la última confesión válida.
ARREPENTIMIENTO: Consiste en sentir sincero dolor por haber ofendido a Dios y detestar el pecado. Para alcanzar el arrepentimiento hay que pedírselo a Dios.
PROPÓSITO DE ENMIENDA: Consiste en decidirse firmemente a no volver a pecar, en estar dispuesto a evitar el pecado, cueste lo que cueste.
CONFESIÓN: Consiste en decirle al sacerdote todos los pecados que hemos descubierto al hacer conciencia. Esta confesión de los pecados debe ser:
SINCERA: Es decir, si engañar al sacerdote.
COMPLETA: Es decir, sin callarse ningún pecado grave. Para una confesión profunda y provechosa es necesario confesar todos los pecados recordados.
HUMILDE: Es decir, sin altanería ni arrogancia.
PRUDENTE: Es decir, que debemos usar palabras correctas y adecuadas, y no debemos nombrar y acusar a otras personas o descubrir pecados ajenos.
BREVE: Es decir, sin explicaciones innecesarias y sin mezclarse en otros asuntos.
SATISFACCIÓN DE OBRA: Consiste en cumplir la penitencia impuesta por el sacerdote, con la intención de reparar los pecados cometidos. Es obligatorio cumplir la penitencia porque es parte del sacramento. Haga oración, ayuno y haga caridad mediante limosnas.
HAGA OBRAS DE MISERICORDIA: Las obras de misericordia y la limosna son fruto de la oración y del ayuno. Las obras de misericordia son: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, hospedar al peregrino, visitar a los enfermos y a los presos

ORACIÓN PARA ANTES DE LA CONFESIÓN
Padre mío, tú conoces mi pasado: perdóname y santifícame.
Señor Jesús mío, tú conoces mi presente: perdóname y bendíceme.
Espíritu Santo mío, tú sabes lo que pasará en mi futuro: aumenta mi fe y dame fortaleza.
Señor, en el Corazón de María: lávame, límpiame, purifícame.
Yo confío en Ti
“Ven a los brazos de tu Padre que te ama eternamente”
“Dios mío, quiero amarte como te ama la Reina del
Cielo, mamita María” Amor Divino para el corazón humano, Perdón Divino para el pecado humano.
“No temas, que yo te he rescatado, Te he llamado por nombre, tú eres mío” “Misericordia Dios mío por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa, lava del todo mi pecado, pues yo reconozco mi culpa”. Sal. 50
Dios mío, tú conoces mi pasado, mi presente, mi futuro.
Te reconozco como mi Dios, mi Señor, mi dueño, mi amo. ¡Señor, ten misericordia de mí que soy un pobre pecador!

GUÍA PARA HACER EL EXAMEN DE CONCIENCIA
EXAMEN I
Señale en esta hoja con una cruz sus pecados: Te vas a confesar de acuerdo a la VERDAD DIVINA, a lo que Dios ha mandado y no de acuerdo con lo que piensa el mundo. Dios es el Creador, yo soy su creatura: DEBO OBEDECERLO.
a. ¿Deseo confesarme para luchar por mi santidad o por un simple cumplimiento?
b. ¿Por qué me voy a confesar?
c. ¿Cuánto tiempo hace que me confesé?
d. ¿Cumplí la penitencia que me impuso el sacerdote? Si no la cumplí ¿Por qué no lo hice?
e. ¿Me olvidé o callé algún pecado grave en mi última confesión? ¿Cuál?
f. ¿Tengo claro que está en juego mi vida… o Cielo o Infierno?
Primer Mandamiento: Amar a Dios sobre todas las cosas. “No tendrás otros dioses fuera de Mí” (Ex. 20,3)
¿Creo verdaderamente en Dios o confío más en brujerías, amuletos, supersticiones, horóscopos o "energías"?
¿Amo a Dios sobre todas las cosas o amo más a las cosas materiales?
¿Voy a Misa los domingos y trato de descansar ese día para dedicarlo a Dios?
¿Me confieso y comulgo frecuentemente?
¿Hago oración, entendida como un diálogo íntimo con Dios?
¿He usado el nombre de Dios sin respeto? ¿Pido ayuda a la Virgen y al Espíritu Santo?
¿Defiendo a la Iglesia y a sus representantes? ¿He amado a Dios sobre todas las personas y las cosas creadas?
¿He amado a otra persona más que a Dios?
¿He amado una cosa más que a Dios?
¿He idolatrado a alguien o a algo o a mí mismo?
¿He dudado de la existencia de Dios?
¿He tenido pensamientos malos en contra de Dios?
¿He sentido odio o rabia contra Dios?
¿He renegado alguna vez contra Dios?
¿He negado la existencia de Dios?
¿He puesto otras creencias por encima de Dios?
¿He sido falso o hipócrita en mi fe en Dios?
¿He amado más algún pecado por encima de Dios?
¿He invocado alguna vez al demonio?
¿He mencionado el nombre del demonio o de los demonios?
¿He hecho pacto con el demonio?
¿He creído en supersticiones, hechicerías y brujerías?
¿He consultado hechiceros, adivinos, brujos, yerberos o chamanes?
¿He consultado médiums o consultado astrólogos?
¿He consultado horóscopos, naipes, taza de café o chocolate o cosas parecidas?
¿He usado riegos, sahumerios, talismanes o bebedizos?
¿He practicado el espiritismo?
¿He practicado la tabla ouija?
¿Creo en agüeros?
¿Le he hecho brujería a alguna persona?
¿He usado maleficios contra alguna persona?
¿He hecho que otras personas crean en brujerías o cosas parecidas?
¿He despreciado a Dios, a la Santísima Virgen, a los Santos o las cosas santas?
¿Me he burlado de Dios, de la Virgen, de los Santos o de las cosas santas?
¿He dudado de la Sagrada Escritura como Palabra de Dios?
¿He dudado de la Santísima Virgen María, de su virginidad, maternidad, asunción o inmaculada concepción?
¿He dudado de la Iglesia Católica?
¿He creído que las sectas, movimientos o grupos religiosos son creados por Dios y dan la Salvación?
¿He sido fiel a la fe católica?
¿Mi fe es seria, formada y orante?
¿Me he burlado de alguien por su fe?
¿He vivido mi fe de verdad?
¿He estado alguna vez en una secta?
¿Me he confesado mal alguna vez?
¿Me he dejado llevar por la propaganda de sectas evangélicas o por grupos o movimientos no cristianos o contrarios a la fe católica?
¿Me he avergonzado de mi fe?
¿Hago oración al acostarme o al levantarme? ¿Doy gracias a Dios por el alimento y por los beneficios que de él he recibido?
¿He adorado a personas o cosas?
¿He pronunciado el nombre de Dios sin respeto, es decir, con ira, burla o por juego?
¿He cumplido las promesas que le he hecho a Dios, a la Virgen y a los Santos?
¿He hecho de un pecado una forma de vida y no lucho contra él?
¿Pienso que pecado es lo que a mí me parece y no lo que Dios ha dicho?
¿Soy soberbio y he cuestionado los designios de Dios?
¿He escuchado o hecho chistes utilizando el nombre de Dios, de la Virgen, de los Santos de la Iglesia o su Jerarquía?
¿He causado que otras personas dejen de creer en Dios?
¿En mi hogar Dios es el más importante?
¿Me he sentido orgulloso de creer en Dios o me ha dado vergüenza de Él?
¿He sido orgulloso y sólo veo todo racionalmente?
¿He creído en Dios como Creador del Cielo y de la Tierra?
¿He creído que Dios es el Salvador de todo y vino al mundo por mí salvación?
¿He creído fielmente que el Espíritu Santo es Señor y dador de mi vida?
¿He creído en Dios Uno y Trino?
¿He creído en Dios como Principio y Fin de mi vida?
¿He buscado otros fines fuera de Dios?
¿He desconfiado de la Providencia Divina?
¿He dado a Dios el tiempo que se merece?
¿He creído más en el mal (demonio) que en Dios?
¿He justificado mis maldades ante Dios?
¿He dudado de la existencia del Cielo?
¿He dudado de la existencia del Purgatorio?
¿He dudado de la existencia del Infierno?
¿He dudado que el demonio y los demonios existan?
¿He dudado de la existencia de los ángeles?
¿He dudado del Poder de Dios sobre el mundo?
¿He invocado a Dios en los momentos de peligro?
¿He dicho palabras groseras?
Segundo Mandamiento: No Jurar su Santo Nombre en vano. “No pronunciarás el nombre de Yahvé, tu Dios, en falso” (Ex. 20, 7)
¿He adulado personas como lo máximo, más que Dios?
¿He considerado a alguna persona como imprescindible para mi vida?
¿He considerado alguna cosa como esencial para mi vida más que Dios?
¿He vivido de fantasías que me desvían de la verdad de Dios?
¿He creído en lo que los demás me han dicho mal sobre Dios?
¿He leído autores, libros o revistas que me dicen ideas contrarias a la verdad de Dios?
¿Me he dejado llevar por ideologías, hipótesis, ideas, filosofías que me han llevado a dudar de Dios?
¿He jurado en vano el Santo nombre de Dios, he jurado por Dios?
¿He creído firmemente en el Poder de Dios?
¿He creído en filosofías, ideas, teorías, ideologías que niegan a Dios y su verdad?
¿He dudado de la Sagrada Escritura y he pensado que lo que dice son fábulas y fantasías?
¿He dudado de los mandamientos de Dios?
¿He dudado de la historicidad de la Sagrada Escritura?
¿Justifico ante Dios mis ideas y posturas?
¿Dios es lo más importante en mi vida o sólo lo busco cuando me conviene?
¿He adorado a Dios como mi único Señor?
¿He traicionado a Dios aceptando falsedades de las sectas?
¿He falseado el nombre de Dios por conveniencia?
¿He traicionado a Dios por lo que otros me dicen?
¿He guardado silencio cuando alguien ha hablado mal de Dios o de la Iglesia?
¿He defendido mi fe ante las críticas de los demás?
¿He pensado que todo viene por evolución sin la intervención de Dios?
¿He dudado que la Iglesia sea fundación del hombre y no de Dios?
¿He criticado a Dios por cosas malas que han pasado?
¿He blasfemado de Dios?
¿He sido hereje con mis posturas e ideas?
¿He dudado del Perdón de Dios?
¿Hablo de Dios sólo lo que me conviene?
Tercer Mandamiento: Santificar las Fiestas. “Bendijo Yahvé el día del sábado y lo santificó” (Ex. 20, 11b)
¿He ido a la Santa Misa con afanes, sin fe y sin deseo, sólo por ir?
¿Me he portado en la Iglesia con respeto y dignidad?
¿He dejado de asistir a la Santa Misa los domingos y las fiestas de precepto?
¿He dejado de asistir a la Santa Misa por ir a otros lugares o estar con otras personas?
¿Tengo otros dioses, es decir, cosas en las cuales me preocupo y confío más que en Dios, es decir, el dinero, la fama y el poder?
¿He trabajado sin necesidad los domingos y días de fiesta de precepto?
¿He cumplido mis deberes como Bautizado?
¿He cumplido mis deberes como Confirmado?
¿He visitado a los enfermos frecuentemente?
¿He sido fiel a mi Bautismo?
¿Me he comportado como hijo de Dios?
¿He dado testimonio de Dios?
¿He creído firmemente en la presencia de Dios en la Santa Misa?
¿He estado en la Santa Misa sin fe y con afanes?
¿He comulgado en estado de gracia o en pecado mortal?
¿He comulgado sin confesión?
¿He dejado de confesarme durante mucho tiempo?
¿He adorado a Dios en la Santa Eucaristía?
¿He criticado a los Sacerdotes y no he orado por ellos?
¿He vivido mi fe en la Iglesia y con radicalidad o sólo creo en lo que me conviene?
¿He sentido orgullo de ser cristiano o me ha dado vergüenza?
¿He frecuentado constantemente los Sacramentos o muy de vez en cuando?
¿He dedicado los domingos para orar o ni me acuerdo de Dios?
¿Dedico a Dios momentos suficientes de oración o casi nunca?
¿He sido consciente que mi fe debe acompañarse de mis obras?
¿Vivo esa fe todo el tiempo y hago todo con fe en Dios?
¿He sido frecuente en la fe o sólo de momentos?
¿He sido devoto de la Santísima Virgen y la venero con amor Verdadero?
¿He defendido a la Virgen María contra las herejías que hacen sobre Ella?
¿He invocado a los Santos del Cielo con devoción fiel?
¿He participado de fiestas mundanas donde se peca constantemente?
¿He ido a bailes, fiestas, espectáculos que uno contrarios a la fe en Dios?
¿He utilizado las fiestas de Dios, de la Virgen o de los Santos para diversiones y espectáculos mundanos?
¿He utilizado la Semana Santa para irme de paseo y vacaciones y no para orar?
¿He utilizado la navidad para fiestas mundanas y no para conmemorar en Nacimiento de Dios?
¿He celebrado mi cumpleaños con fiestas malsanas y borracheras?
¿He asistido a la Santa Misa y después me he ido a lugares de pecado?
Cuarto Mandamiento: Honrar a Padre y Madre. “Honra a tu padre y a tu madre” (Ex. 20, 12a)
¿He amado, respetado y obedecido a mis padres?
¿He socorrido a mis padres en mis necesidades?
¿He sido buen hermano?
¿He amado a mis hijos?
¿He educado cristianamente a mis hijos?
¿He vigilado y corregido a mis hijos?
¿He dado buen ejemplo a mis hijos?
¿He llevado a mi familia a amar más a Dios?
¿He cumplido bien con mis deberes de estudiante?
¿He sido abusivo y autoritario con quienes dependen de mí?
¿He cumplido bien y fielmente con mis deberes como jefe de oficina, responsable de alguna actividad, empleado público o privado, obrero?
¿He pagado salario justo a mis trabajadores?
¿He tratado a mis trabajadores u obreros con respeto, bondad y consideración?
¿He obrado en todo de acuerdo con la justicia?
¿He contribuido a la construcción humana y espiritual en el barrio, pueblo o ciudad donde vivo?
¿He amado, honrado y contribuido al engrandecimiento prosperidad de mi patria?
¿He respetado y obedecido las leyes de mi país?
¿He pagado los impuestos públicos?
¿He votado a conciencia o por otros intereses?
¿Amo a la Iglesia Católica?
¿Amo, respeto y obedezco a los legítimos pastores de la Iglesia?
¿He sido traidor a la Iglesia?
¿He sido cobarde cuando he debido defender a la Iglesia?
¿He acogido las enseñanzas, leyes y orientaciones de la Iglesia?
¿He gritado, golpeado o insultado a mis padres o hermanos?
¿He pecado con mi familia en conversaciones o fiestas?
¿Me ha dado vergüenza hablar de Dios en mi familia?
¿No he perdonado a mis seres queridos por su pasado?
¿He dejado de hablar a mis padres o hermanos por peleas continuas?
¿No he orado con mi familia y no me gusta orar con ellos?
¿No he dialogado con mi familia cuando más lo necesitan?
¿He sentido ira u odio contra algún familiar?
¿Guardo odio o rencor contra algún familiar?
¿He abandonado a algún familiar que me necesita?
¿No he visitado a mis familiares que viven lejos?
¿No he vivido según la ley de Dios en mi hogar?
¿He vivido en unión libre?
¿He permitido la unión libre en alguno de mis familiares?
¿He sido alcahuete con los pecados de mi familia?
¿He dado malos consejos a mis familiares?
¿He dejado a Dios en sus Sacramentos por estar con mi familia?
¿He considerado a mi familia más importante que Dios?
¿Hay algún familiar con el cuál estoy disgustado desde hace mucho tiempo?
¿He perdido el tiempo con otras personas ajenas a mi familia?
¿Les he dado más amor a otras personas fuera de mi familia?
¿Les ayudo económicamente a mis padres si ellos lo necesitan?
¿He malgastado el dinero de mi familia en vicios o en cosas inoficiosas?
¿He sido negligente en llevar a los Sacramentos a mi familia?
¿He dado algún mal consejo a algún familiar?
¿He admitido la violencia de palabras o físicas en mi familia?
¿He incitado a algún familiar a abandonar la fe en Dios?
¿He incitado a algún familiar a que le haga daño a alguien?
¿He propagado odios, rencor, rabia y maldad en mi familia?
¿He abandonado mis deberes para con mi esposa y mis hijos?
¿Le he dado a mi familia buen ejemplo religioso?
¿Trato de traer la paz a mi vida familiar?
¿Me preocupo por mis parientes de edad avanzada o enfermos?
Quinto Mandamiento: “No matarás” (Ex. 20, 13)
¿He deseado nunca haber nacido?
¿He deseado o pensado quitarme la vida?
¿He atentado contra la vida de los demás? ¿En qué forma?
¿He practicado el aborto? ¿Lo he solicitado o autorizado?
¿He aconsejado y ayudado a otros para que practiquen el aborto?
¿He asesinado a alguien?
¿He despreciado, odiado o guardado rencor a alguien?
¿He deseado vengarme?
¿He perdonado de corazón a los que me han ofendido?
¿He perjudicado a otros física o moralmente?
¿He golpeado, herido o torturado a alguien?
¿He practicado o colaborado con el secuestro, la extorsión o cualquier otra forma de violencia?
¿No he sabido contralar la ira o el mal genio?
¿He insultado o agraviado a otros?
¿He practicado o autorizado la esterilización, vasectomía, ligamiento de trompas, extracción de la matriz, no con fines de curación sino para evitar los hijos?
¿Me he embriagado? ¿Soy un alcohólico?
¿He comido de gula?
¿He sido responsable al conducir vehículos? ¿He respetado las leyes de tránsito?
¿He sido consciente que poner en peligro la propia vida o la vida de los demás es pecado?
¿He cuidado de mi propia salud y de los que soy responsable?
¿He sido causa para que otros pequen?
¿He usado drogas alucinógenas o estupefacientes, marihuana, bazuco, cocaína, etc.?
¿He negociado con estas sustancias por ambición de dinero sin importarme la ruina física y espiritual de los demás?
¿He defendido en la medida de mis capacidades a los que son víctima de cualquier injusticia?
¿Me he preocupado por el bien de la comunidad donde vivo, familia, oficina, conjunto, barrio, ciudad, pueblo o vereda?
¿He sido solidario con los demás en todo lo que favorece al bien común?
¿En mi trabajo, he sido honesto, responsable, serio?
¿He destruido la naturaleza, dañando los árboles, maltratando a los animales, contaminando el agua, el aire y el medio ambiente?
¿He sentido alegría con la muerte de alguien?
¿He estado de acuerdo con los grupos al margen de la ley?
¿He menospreciado la vida?
¿He juzgado a Dios por darme la vida?
¿Soy pesimista con la vida?
¿No he querido luchar cada día?
¿Me desilusiono de la vida?
¿Soy impaciente y maldigo la vida?
¿He pronunciado palabras de muerte?
¿He mirado con desprecio a alguien?
¿He tenido miradas o palabras de odio hacia alguien?
¿He jurado hacerle daño a alguien?
¿He llevado a alguien a dañar su vida con mis consejos?
¿He dado malos consejos y le he hecho daño a alguien?
¿He estado de acuerdo con el aborto?
¿He estado de acuerdo con la Eutanasia?
¿He estado de acuerdo con la pena de muerte?
¿He maltratado a una persona física o moralmente?
¿He puesto en riesgo mi vida en algún momento, lugar o circunstancia?
¿No me he preocupado por las necesidades de los demás?
¿He dejado pasar el tiempo sin arrepentirme de mis pecados?
¿He deseado que los malos se mueran?
¿He dicho palabras de muerte o destrucción?
¿Me he metido con personas al margen de la ley?
¿He hecho alguna cosa mala contra alguien?
¿He acudido a los agentes del demonio para hacerle daño a alguien?
¿He sido una persona falsa e hipócrita?
¿He tenido pensamientos de muerte?
¿He tenido sentimientos de muerte y destrucción?
¿He orado por los que han muerto?
¿He orado por mis antepasados difuntos?
¿He orado por la iglesia purgante?
¿He amenazado de muerte a alguien?
Sexto Mandamiento: “No cometerás adulterio” (Ex. 20, 14)
¿He sido impuro de mente, de corazón o de cuerpo?
¿He consentido en pensamientos y deseos impuros?
¿He leído libros, revistas o cualquier literatura pornográfica?
¿He asistido a espectáculos pornográficos?
¿He asistido a casas de prostitución?
¿He cometido actos impuros de masturbación?
¿He cometido actos impuros con otras personas?
¿He sido adúltero, es decir, infiel a mi pareja?
¿He tenido relaciones sexuales antes del matrimonio?
¿He tenido relaciones homosexuales?
¿He tenido conversaciones impuras?
¿He presionado a otras personas para tener de ellas una relación sexual?
¿He inducido a prácticas sexuales a menores de edad o personas casadas?
¿Vivo en unión libre?
¿He sabido respetar mi cuerpo y el de los demás como templo del Espíritu Santo?
¿Me he valorado física y espiritualmente tal como soy? ¿Me quiero como soy?
¿He usado métodos artificiales de control de natalidad o métodos anticonceptivos?
¿Me esfuerzo por controlar mis pasiones e instintos?
¿Me esfuerzo por superar mis inclinaciones impuras?
¿No me esfuerzo por luchar contra la impureza que hay en mí?
¿He consentido la impureza como algo común y corriente?
¿He aconsejado malas inclinaciones a alguien?
¿He permitido en mi familia inclinaciones sexuales malsanas?
¿He visto películas pornográficas por los medios de comunicaciones?
¿He utilizado los medios de comunicación para cometer actos impuros?
¿He tenido miradas impuras?
¿He dicho a alguna persona palabras impuras o lujuriosas?
¿He tenido besos o caricias impuras con alguien?
¿Me he aprovechado de alguien afectivamente?
¿Me he dejado llevar por mis emociones?
¿Le he hecho daño a alguien emocionalmente?
¿He abusado de menores de edad sexualmente?
¿He tenido fantasías sexuales?
¿He dado escándalo a alguien con comportamientos sexuales degradantes?
¿He pensado que el sexo es algo normal y prioritario en la sociedad?
¿He estado de acuerdo con espectáculos de sexo?
¿He tenido relaciones sexuales con mi pareja en estado de embriaguez?
¿He estado con mi pareja en la intimidad sólo por placer y no por amor?
¿He comulgado en estado de impureza?
¿Nunca me he confesado de los pecados de impureza?
¿He considerado como normal los actos de impureza?
¿He estado de acuerdo con la homosexualidad y el lesbianismo?
¿He estado de acuerdo con las relaciones sexuales antes del matrimonio?
¿He practicado sexo oral, anal u otra aberración sexual?
¿He practicado sexo con animales?
¿He participado de orgías?
¿He practicado el transexualismo?
¿He estado de acuerdo con el transexualismo?
¿Me cuido de vestir modestamente?
Séptimo Mandamiento: “No robarás” (Ex. 20, 15)
¿He robado?
¿He devuelto lo que he robado?
¿He respetado las cosas de los demás?
¿He devuelto oportunamente lo que me han prestado?
¿He pagado las deudas?
¿He cobrado intereses de usura, es decir, mayores de los permitidos por la ley?
¿He especulado con los precios de los artículos?
¿He engañado a los demás en el pesote o medida de los artículos?
¿He despilfarrado el dinero en cosas innecesarias?
¿He sido avaro y ambicioso para el dinero y las cosas?
¿He usado indebidamente los dineros públicos?
¿He obtenido o tratado de obtener servicios públicos o privilegios abusivos mediante soborno?
¿He practicado el contrabando?
¿He reparado los daños que he causado?
¿He ejercido honestamente mi oficio?
¿He formado parte de grupos delictivos o formado parte de sus actividades?
¿He sido solidario y generoso en la medida de mis capacidades con los pobres y necesitados?
¿He sabido compartir con los demás lo que soy y lo que tengo?
¿Le he robado a mi familia?
¿He pagado las deudas puntualmente?
¿He malgastado el dinero?
¿He sido responsable con mis obligaciones en el hogar?
¿He sido responsable con mis obligaciones en la sociedad?
¿He falsificado documentos oficiales del gobierno?
¿He hecho trampa con los servicios públicos?
¿He respetado a mis vecinos y sus posesiones?
¿He botado la comida de mi casa?
¿He robado en establecimientos públicos?
¿He engañado a alguien en los negocios?
¿He arruinado económicamente a alguien?
¿He sido un mal socio?
¿Me he aprovechado económicamente de alguien?
¿He hecho negocios sucios?
¿Me he aprovechado de la ingenuidad de alguien?
¿He sobornado a alguien?
¿He adulterado los precios en negocios?
¿He compartido algo robado con alguien?
¿He peleado con mi familia por la herencia de mis padres?
¿No ayudo en mi familia en sus necesidades económicas?
¿He gastado más de lo que necesito?
¿Nunca comparto mis bienes con otras personas?
Octavo Mandamiento: No mentir. “No darás falso testimonio contra tu prójimo” (Ex. 20, 16)
¿He pensado mal de alguien?
¿He perdonado de corazón?
¿He pedido perdón a quien he ofendido?
¿He mentido?
¿He calumniado?
¿He hablado mal de los demás?
¿He perjudicado a otros con mentiras o revelado algún secreto?
¿He sido hipócrita y falso?
¿He mentido o callado la verdad ante un juez o una autoridad competente?
¿He sido cómplice de algún delito?
¿He mentido ante las autoridades competentes?
¿Le he guardado una mentira a alguien?
¿Le he mentido a mi familia?
¿He mentido en mi trabajo?
¿He mentido en mi salud?
¿He comprometido a otras personas con mis mentiras?
¿He hecho decir mentiras a alguien?
¿Le he dañado la fama a alguna persona?
¿Me he dejado llevar por suposiciones?
¿He dejado que otros hablen mal de alguien?
¿He participado en calumnias contra alguien?
¿He difamado a alguien?
¿He permitido que otros difamen a alguna persona?
¿He hablado mal de mi familia?
¿He calumniado a alguien por beneficio personal?
¿He murmurado de los demás?
¿He mentido sobre mi fe?
¿He mentido durante una confesión?
¿Le he mentido a la Iglesia?
¿Le he mentido a Dios?
¿Me he mentido a mí mismo con mis fantasías?
¿Le he mentido a mi pareja?
¿Les he mentido a mis hijos?
¿He mentido continuamente?
¿Digo mentiras y no me doy cuenta de su gravedad?
¿No he defendido al oprimido?
¿No he dicho la verdad cuando debo decirlo?
¿He calumniado sin ningún escrúpulo?
¿He odiado si me calumnian?
¿Nunca he pedido perdón a alguien?
¿No he perdonado al que me ha pedido perdón?
¿Juzgo con ligereza a todos?
¿No perdono con facilidad a alguien?
¿Me he vengado de quien me ha fallado?
¿Nunca pido disculpas por mis faltas?
¿Mantengo secreto lo que debería ser confidencial?
¿Soy crítico, negativo o falto de caridad en mis pensamientos de los demás?
Noveno Mandamiento: No desear la mujer del prójimo. “No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo” (Ex. 20, 17b)
¿He aconsejado a alguien que no se case y viva en unión libre?
¿He aconsejado a alguien abandonar el matrimonio?
¿He codiciado la persona que no me corresponde?
¿He seducido a alguien?
¿He irrespetado a las mujeres?
¿He irrespetado a los hombres?
¿He hecho a alguien propuestas indecentes?
¿He hecho llamadas indecentes?
¿No soy responsable con mi hogar?
¿Estoy traicionando a mi pareja?
¿Le he hecho daño a alguien emocionalmente?
¿He dañado el hogar de alguien?
¿Les he dado malos consejos a mis amigos?
¿No soy sincero en mis relaciones con los demás?
¿He deseado no haberme casado?
¿He deseado tener otra pareja?
¿Le estoy mintiendo a alguien con mi relación?
¿No controlo mis afectos y sentimientos hacia los demás?
¿Traiciono a mi pareja con mis pensamientos?
¿Estoy siendo infiel o dañando mi hogar?
¿Le estoy alcahueteando a alguien traición a la pareja?
¿Soy falso y traiciono mi hogar?
¿Soy hipócrita en mi relación?
¿No he pedido perdón a mi pareja por serle infiel?
¿No me he arrepentido de mis infidelidades?
¿No controlo mis deseos de estar con personas que no debo?
¿He deseado ser infiel y busco las oportunidades?
Décimo Mandamiento: No desear los bienes ajenos. “No codiciarás la casa de tu prójimo” (Ex. 20, 17a)
¿He compartido con otros lo que tengo?
¿Tengo cosas guardadas que nunca utilizo y las podría dar a los pobres?
¿He sido avaro?
¿He sido envidioso? ¿Siento envidia de otras familias o de las posesiones de otros?
¿He sido adulador por interés personal?
¿He fingido sentimientos que no tengo?
¿He cumplido la palabra empeñada? (Octavo mandamiento…?)
¿He sido perezoso?
¿He actuado contra mi conciencia por miedo o por hipocresía?
¿He renegado de mi cuerpo o de lo que soy, me da rabia conmigo mismo?
¿Confío en que Dios cuidará de todas mis necesidades materiales y espirituales?
¿Les he deseado males a los ricos?
¿Desearía ser rico pero por orgullo y soberbia?
¿Nunca doy limosna a nadie?
¿Guardo lo que tengo y no lo comparto con nadie?
¿No aporto al hogar lo que debo aportar?
¿Les reclamo o echo en cara lo que doy a mi familia?
¿Guardo las cosas y no permito que nadie las toque?
¿Critico a los que tienen pero no ayudo en nada?
¿He hecho trampa para obtener beneficios personales?
¿Malgasto lo que tengo inoficiosamente?
¿He sido acomodado y no contribuyo al bien común?
¿No cuido lo que tengo ni lo de los demás?
¿Gasto excesivamente y no ahorro para el futuro?
¿Me alegra cuando a alguien le va mal?
¿No cuido a mi familia por estar en lo que no me corresponde?
¿Soy descuidado con lo que tengo?
¿He considerado que el dinero es más importante que Dios?
¿He pensado que el dinero lo es todo?
¿He criticado a Dios por no tener dinero?
¿Malgasto el dinero en juegos de azar?
¿Me dedico a conseguir dinero y olvido a Dios?
¿Valoro más el dinero que a Dios y a mi familia?
¿Reniego de mis situaciones económicas?
¿Maldigo mi vida y mi situación social?
¿Son las posesiones materiales el propósito de mi vida?
¿Nunca practico las Obras de Misericordia?
¿Nunca le ayudo a los pobres?

EXAMEN II
Señale en esta hoja con una cruz sus pecados y con un punto lo que usted sepa de sus antepasados (papás, abuelos, cónyuge). Hay brujería en una persona. SI PADECE un fuerte insomnio al despertarse a las tres de la mañana, un dolor de cabeza intenso que le explota y dolor de espalda, mareos vómitos, diarreas, si en su casa nota ruidos y sombras de espíritus y taquicardia. POR OFENSAS A DIOS si rechaza, desprecia, blasfema, jura en falso en nombre de Dios con mentira, groserías, palabras obscenas o blasfemias contra Dios, la Virgen María, la Iglesia, contra la Eucaristía (profanar la Santa Hostia, por pisarla, por misas negras), por comulgar sin confesarse, por no decir todos los pecados o mentir en la confesión. Por haber abandonado la Iglesia Católica o por hacerse de otra religión. POR IDOLATRIA. Por practicar magia blanca o de cualquier color, negra de santería, vudú, masonería, rosacruces, metafísica, culto a la santa muerte, feng shui, usar espejos hexagonales, pirámides, imanes, limones, ajos o sábilas con moños rojos, práctica de vampirismo, ouija, tierra de panteón, si he invocado muertos para que me ayuden, todo lo de la nueva era, la reencarnación, el control mental, el manejo del péndulo, la adivinación por lectura de cartas, café, caracoles, astrología, leer los horóscopos, me han hecho o he hecho mi carta astral, limpias (barridas de huevos, hierbas, círculos de fuego, conjuros de fotos, ropa, usado bálsamos, vino, sangre de gallina negra o palomas, baños con canela, romero, azúcar, lavado, bebido, puestos de gotas o flores de Bach, operaciones espirituales, hipnotismo con regresiones. Si he usado en mi persona, casa, trabajo (negocio) amuletos, estrellas de cinco puntas, tetragramatón, talismanes, herraduras, cuarzos, imanes. Círculos de alcohol, azufre, pólvora, amoniaco, sal, agua, azúcar, fetiches, entierros, conjuros para conseguir novio (a), romper matrimonios, el amor, dinero y salud, buena suerte, éxito en el futuro. POR MENTIR: por acusar falsamente o contando verdades, defectos, burlas que desprestigien o dañen a una persona mencionando si ha sido en contra de sacerdotes, obispos, monjas o personas consagradas a la Iglesia. POR MATAR: yo o mis antepasados, abortar en forma natural o provocada (decir su número y busque para poderlos bautizar), suicidio, alcoholismo, droga o venta de droga, secuestro. POR LUJURIA: adulterio, homosexualidad, lesbianismo, incesto (sexualidad con parientes), bisexualidad, violación, pornografía, tener relaciones sexuales con espíritus, animales, prostitución, lujuria desenfrenada, promiscuidad o prostitución, por provocar el divorcio. RECHAZO, desprecio , rencor, de mis padres y parientes desde mi concepción hasta ahora, por intento de abortarme, darme en adopción, maldecirme, para que me vaya mal, fracaso o muerte en vida, orgullo, soberbia, desorden, desamor, aislamiento, locura, desempleo, por su prepotencia, altivez, celos, rencor a la vida, ceguera, sordera, mudez, falta de olfato, imposibilidad para saborear los alimentos, insensibilidad en manos y pies adormecidos, gula, suciedad, malos olores crónicos, en mi ropa o en mi casa, por plagas de hormigas, cucarachas, ratas o ratones, suciedad, desorden. POBREZA: robo, fraude, despojo, codicia, miseria, soltería, viudez, infelicidad personal y matrimonial. Soborno, enriquecimiento ilícito, fraude, rapiña, despojo, codicia (prestar dinero), y avaricia.

POR AMOR A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, PERDÓNANOS SEÑOR
Dios te ha creado, te ha dado la vida y algún día volverás a Él ¿Cómo te presentarás en su presencia? Lee los capítulos 5, 6, 7 del Evangelio de San Mateo
DIOS TE AMA EN MARÍA

ORACIÓN PARA DESPUÉS DE LA CONFESIÓN
Padre mío, gracias por tanto amor al darme tu perdón y la fe para seguir mi camino hacia Ti. Señor Jesús mío, gracias por amarme tanto, que tienes misericordia de mi pobre vida y me das otra oportunidad más de vivir en Ti. Espíritu Santo mío, gracias por tu poder de perdón sobre mí, dándome la fuerza para seguir en mi lucha de cada día. En el Corazón de María Santa, te ofrezco hoy y siempre mi vida, que Ella me guíe en la santidad. Amén.
ORACIONES DE AMOR
MARÍA REINA DE LOS CORAZONES
Oh María Reina de los Corazones, que habéis sido concebida sin pecado, os elijo hoy por señora y dueña de esta casa y os pido por vuestra Inmaculada Concepción, os dignéis preservarla de la peste, del fuego, del agua, del rayo, de los terremotos, de los ladrones, de los impíos, de los bombardeos y de los peligros de la guerra. Bendecid y proteged las personas que habitan y viven en ella y concedednos la gracia de evitar el pecado y todas las desgracias y accidentes. ¡Oh María Reina de los Corazones, Llena nuestros corazones de amor para Papito Dios! (3 Veces).
PADRE, ME PONGO EN TUS MANOS
Padre, me pongo en tus manos, Tú eres mi Padre Creador, tómame y lléname de Ti, tómame y posee mi vida. Tú eres mi Padre y yo soy tu hijo, has en mí tú Santa Voluntad, Tú me has creado en tu infinito amor, soy todo tuyo. Tú eres mi Dios, ven y lléname de Ti, tú eres mi Señor, dame tu presencia. Tú eres mi poderoso Señor, tómame y poséeme Dios mío.
Has en mí lo que quieras, sea lo que fuere, por ello te doy las gracias, estoy dispuesto a todo. Lo acepto todo, con tal de que se cumpla tu voluntad en mí y en todas tus criaturas. No deseo nada más Padre: has en mí, te lo ruego, tu Santa y Purísima Voluntad.
Te encomiendo mi alma, te la entrego con todo el amor de que soy capaz, porque te amo y necesito darme, ponerme en tus manos sin medida, con infinita confianza, porque tú eres mi Padre. Padre mío, en el corazón de tu hija, Santa María, que tú y yo seamos uno.
Alabado sea el Padre, en su Hijo, por el Espíritu Santo. Amén.
CONFIGURACIÓN CON JESUCRISTO
Señor Jesucristo: Que tu presencia inunde todo mi ser y tu vida se marque a fuego en mis entrañas para que pueda yo caminar a la luz de tu existencia; y pensar como tú piensas, sentir como tú sientes, orar como tú oras, amar como tú amas. Pueda yo como tú, preocuparme por los demás, ser sensible ante las dificultades de los demás, sacrificarme a mí mismo y ser al mismo tiempo aliento y esperanza para los demás. Pueda yo ser como tú: sensible y misericordioso, paciente, manso y humilde, sincero y entregado, amoroso y comprensivo. Que ame a los niños con tu corazón, que ame a los jóvenes con tu amor, que ame a todos con todo tu ser.
Que los que me vean te vean, que los que me escuchen te escuchen, que los que me abracen te abracen, que los que me amen te amen, que sea yo transparencia de tu ser y de tu amor. Señor Jesús, que en el Corazón de María tú y yo seamos uno. Alabado sea el Padre, en su Hijo, por el Espíritu Santo. Amén
CONSAGRACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Recibe, ¡Oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser que te hago en este día, para que te dignes ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el amor de mi corazón. Yo me abandono sin reservas a tus Divinas operaciones y quiero ser siempre dócil a tus Santas Inspiraciones.
Espíritu Santo, toma mi mente y llénala de tu Sabiduría Celestial, toma mi corazón y llénalo de tu Santa Pureza, toma mi cuerpo y llénalo de tu Divinidad, toma mis fuerzas y llénalas de tu Santidad, toma mi alma y llénala de tu amor, toma todo mi ser y poséelo con tu eternidad, tú todo en mí.
¡Oh Espíritu Santo! Dígnate formarme con María y en María según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador, Gloria al Hijo Redentor, Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén.

ORACION DIARIA RECE DIARIO CINCO VECES
“Padre, Hijo, Espíritu Santo, protegido con Tu Poder, con la Sangre de Cristo Jesús, por la Pureza Inmaculada de la Virgen María, en nombre de la Iglesia Católica, de San Miguel y todos sus Ángeles del Cielo, con San Pedro y San Pablo y la Comunión de todos los Santos. Yo… diga su nombre completo, junto con mi familia. Renunciamos a satanàs, a todos ellos, pacto, reto, venganza, revancha, a todo sello, pacto, reto, venganza, revancha, consagración satánica, por enfermedad grave y daño personal, ambiental y ancestral que está sobre mi por mis prácticas o de mis antepasado de brujería, espiritismo, santería, maleficios de santas muertes, juegos de la ouija, limpias, adivinación, soberbia, orgullo, egolatría, ira, cólera, odio, rencor, resentimiento, envidia, pereza por cansancio crónico, mareo, arenillas en los ojos, gula, lujuria desenfrenada, adulterio, pornografía, soledad, por vivir encerrados en nosotros mismos, en una vida llena de mentiras y sin amor a la vida personal, familiar y social; por alcoholismo, drogadicción, por criticar, murmurar, humillar, rechazar, despreciar, traicionar, por infelicidad personal o matrimonial, por ruina moral, espiritual y económica: por avaricia, codicia, robo, fraude, usura, rapiña, despojo, falta de trabajo. Salgan fuera de mí y de nosotros todos los espíritus del aire, del infierno, del suelo, del subsuelo, de las fuerzas desencadenadas de la naturaleza. Porque Jesucristo que nos ama, se manifestó para deshacer las obras del diablo; queden ahora desechas y fuera de nosotros sin ningún efecto, causa, consecuencia o atributo. Santa Trinidad de Dios, con María Inmaculada dennos Su Amor, Su Salud y su Divina Providencia. Jesús que tu Sangre Pura y Sana circule en mi organismo enfermo y que tu Cuerpo Puro y Sano transforme mi cuerpo enfermo, y que una vida sana y fuerte palpite en mi si es tu Santa Voluntad que yo me ponga a esta obra, y esto será para mí la señal evidente de tu Santa Voluntad. Amén.
MISAS
En cualquier Iglesia Católica pida y pague NUEVE MISAS, UNA POR DIA. Para “vivos y difuntos” y comulgue en ellas. Cuando tenga una intención particular, hágalo por CUARENTA DIAS.
USE SACRAMENTALES DE AGUA, SAL FINA Y ACEITE, bendito o exorcizado, póngase el aceite en forma de cruz en su frente, nuca, manos, ombligo; tome unos granos de sal en su boca al levantarse y acostarse. Tenga su cirio pascual encendido y la Biblia abierta en su casa. Bendiga con sal exorcizada su casa, negocio, esparciéndola sobre camas, muebles, suelo de todas sus habitaciones, en desagües de aguas negras, coladeras, rezando:
“Señor Jesús, por tu sangre preciosa y por la Pureza Inmaculada de la Virgen María, con esta sal exorcizada, signo de tu presencia, en el nombre de la Iglesia Católica y de San Miguel Arcángel y de todos los Ángeles de Dios y de San Pedro y San Pablo y de todos los Santos, por mi sacerdocio bautismal, te ordeno satanàs que te salgas de esta casa que es propiedad de mi Señor Jesús y la Virgen María, en sus nombres te mando fuera de aquí, te prohíbo satanàs que regreses aquí, vete sin hacer daño a nadie y nunca más regreses aquí. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén”.
ORACIONES RECOMENDADAS

JACULATORIAS DE ARREPENTIMIENTO
Jesús mío, ¡Te amo sobre todas las cosas! Por amor a Ti, me arrepiento de todos mis pecados. Me duelen también los pecados de todo el mundo. ¡Oh Amor misericordioso!, en unión con nuestra Madre Santísima y con su Corazón Inmaculado, Te suplico a Ti perdón de mis pecados y de todos los pecados de los hombres, mis hermanos, hasta el fin del mundo!
¡Mi amable Jesús!, en unión a los méritos de tus Sagradas Llagas, ofrezco mi vida al Eterno Padre, según las intenciones de la Virgen Santísima Dolorosa.
¡Virgen María, Reina del Universo, Intercesora de la Humanidad y esperanza nuestra, ruega por nosotros!

REPARACION
1. La primera forma de entender la reparación es que cada uno se esfuerce por cambiar su vida.
2. Jesús redimió al mundo con ayuno y oración durante la noche. Jesús pide ayuno, oración, rezar la Hora Santa, orar en la noche y aguardar con paciencia los sufrimientos por amor a Jesús”.
3. Jesús nos pide el rezo del rosario. Cuando se reza cada cuenta, una gota de la sangre de Jesús cae sobre la persona por quien se dice, o sobre aquellas almas que Jesús quisiera salvar. Debemos orar especialmente por las almas del purgatorio.
4. Jesús pide en particular la devoción al Corazón Inmaculado de su Madre.

Si alguien se confiesa con regularidad una vez por mes, no hace falta que se confiese para ir a la comunión, si no ha cometido ningún pecado mortal desde la última confesión.
OFRECE LA MISA Y COMUNION DE LOS PRIMEROS SABADOS POR LA CONVERSION DE LOS PECADORES
ORACIÓN PARA LOS PRIMEROS SÁBADOS:
“Sacratísimo Corazón de Jesús,
te ofrezco esta Santa Comunión
por medio del Corazón Inmaculado de María,
para consolarte por todos los pecados
cometidos contra Ti”.

OFRECIMIENTO DE VIDA A NUESTRO SENOR JESUS
Mi amado Jesús:
Delante de las Personas de la Santísima Trinidad, delante de Nuestra Madre del Cielo y toda la Corte celestial, ofrezco, según las intenciones de tu Corazón Eucarístico y las del Inmaculado Corazón de María Santísima, toda mi vida, todas mis santas Misas, Comuniones, buenas obras, sacrificios y sufrimientos, uniéndolos a los méritos de tu Santísima Sangre y tu muerte de cruz:
• para adorar a la Gloriosa Santísima Trinidad,
• para ofrecerle reparación por nuestras ofensas,
• por la unión de nuestra Santa Madre Iglesia,
• por nuestros sacerdotes,
• por las buenas vocaciones sacerdotales,
• y por todas las almas hasta el fin del mundo.
Recibe, Jesús mío, mi ofrecimiento de vida y concédeme gracia para perseverar en él fielmente hasta el fin de mi vida. Amén.
Nuestra Madre Celestial pide, en especial a las madres de familia, que ofrezcan, por amor, su vida a las intenciones de su Inmaculado Corazón, para Ella poder ir salvando más y más familias de caer en el infierno. La misma Virgen lo concreta: "En el corazón de muchas madres arde el dolor: Se les oprime el corazón, por el estado espiritual de sus hijos, por su conducta inmoral, por el destino de sus vidas mas allá de la muerte. Por amor hacia ellas, movida de compasión, alcance con mis ruegos las cinco promesas. ¡Que se consuelen, que ofrezcan con una entrega total todos los sucesos de su vida!".
Para este fin, propone el Ofrecimiento de Vida, que debe hacerse con rectitud y seriedad, ofreciéndolo para mayor Gloria de Dios y bien de la Santa Iglesia, brindándonos unas promesas grandísimas.
PROMESAS DE MARIA A QUIENES HACEN EL OFRECIMIENTO DE VIDA
1. Nadie de sus familiares caerá en el infierno, aun cuando las apariencias externas lo harían suponer, porque antes de que el alma abandone el cuerpo, recibirán la gracia del perfecto arrepentimiento.
2. En el mismo día del ofrecimiento, saldrán del Purgatorio todos los difuntos de su familia.
3. En la muerte estaré a su lado, y llevaré sus almas a la Presencia de Dios, sin pasar por el Purgatorio.
4. Sus nombres estarán inscritos en el Corazón de Jesús y en el Corazón Inmaculado de María.
5. Salvarán a muchas almas de la eterna condenación, por este ofrecimiento, unido a los méritos de Cristo. El mérito de sus sacrificios beneficiará a las almas hasta el fin del mundo.
ACLARACIÓN OBJETIVA Es suficiente con hacer dicha Ofrenda una vez, así lo confirmó el Redentor a Sor María Natalia: "Si alguien, hija mía, no hace sino una sola vez el Ofrecimiento de Vida, ¿entiendes, hija?, una sola vez, en un momento de Gracia, se encendió en su corazón el fuego de amor heroico. ¡Con esto selló toda su vida! Su vida, aunque no piense conscientemente en ello, es ya propiedad de los Sagrados Corazones". Y le añadió: "Aunque un alma haya hecho otro ofrecimiento, éste lo compendia todo y está por encima de ellos. Esta será, pues, la corona, el aderezo más precioso y el distintivo de su nobleza espiritual en el Cielo". Pueden hacerse también otros ofrecimientos privados y personales, independientemente de éste en cuestión.
INTRODUCCIÓN E HISTORIA
La Santísima Virgen favoreció con abundantes locuciones y visiones extraordinarias, durante varios años, a Sor María Natalia Magdolna (1901-1992), religiosa húngara, nacida cerca de Pozsony (en la actualidad Eslovaquia), perteneciente a la Congregación de Hermanas del Buen Pastor de Sta. M.a Magdalena de Keeskemet. Su vida estuvo llena de gracias sobrenaturales y de una intensa comunicación con Dios. Murió en olor de santidad, siendo de edad ya avanzada. Las Promesas que a continuación ofrecemos, están entresacadas de varios mensajes que Jesús y María le comunicaron, y que fueron editados en el libro "La Victoriosa Reina del Mundo" por Ediciones Xaverianas. El Padre Jeno Krasznay, Director Espiritual de Sor María Natalia por algún tiempo, renombrado teólogo europeo y Auxiliar del Obispo Istvan Hasz, declaró verídicas estas experiencias místicas, así como las visiones y mensajes, tras un largo período de investigación y examen.
APROBACIÓN ECLESIÁSTICA Mons. Gabriel Díaz Cueva, Obispo Aux. de Guayaquil (Ecuador), con fecha 16-Julio-1987, extendió el Imprimí Potest a la difusión de estas manifestaciones divinas. Asimismo ha sido concedido diligentemente el Imprimatur el día 15-Junio-1988, por el P. Agustín Gutiérrez, Vicario Gral. de la Arquidiócesis de Guadalajara. El Nihil Obstat fue expedido por el P. Alberto Valenzuela, S.J., Censor, delegado a tal efecto. (Autorizada la reimpresión y divulgación)

NORMAS DE PIEDAD
Les invito en el nombre de María Santísima a vivir con Cristo, en Cristo y para Cristo y a cumplir estas normas de piedad:
En la Mañana:
Ofrecimiento del día con la oración
Orar por el Papa
Orar por el Papa, unirse en la oración al Santo Padre.
Al Medio día:
El Ángelus
A las tres de la tarde:
La coronilla de la Divina Misericordia
En la noche:
Examen de conciencia
Lectura de la Biblia (15 minutos)
Oración de la noche
Todos los días
La Santa Misa
El Santo Rosario (El del Día y si es posible los Misterios Dolorosos)
Rezar la oración del Magnificat
Rezar la oración a San Miguel Arcángel
Orar por la conversión de los pecadores y Consagración al Inmaculado Corazón de María
Por lo menos una vez a la semana
Asiste a la Hora Santa y haz adoración frente al Santísimo, es Jesús Vivo quien te espera en el Sagrario, busca una capilla de adoración perpetua.
Haga ayuno. Ayunar es usar de manera más sobria las palabras, los alimentos y bebidas, el sueño y los juegos, para permanecer vigilantes, con mayor atención en la oración, en la propia conversión.

ORACIÓN DE CONSAGRACION DICTADA A SOR AGNES POR LA VIRGEN DE AKITA, JAPON 1973
Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamente presente en la Santa Eucaristía, te consagro mi cuerpo y alma para ser enteramente uno con Tu corazón, sacrificado cada instante en todos los altares del mundo y dando alabanza al Padre, implorando por la venida de Su Reino.
Ruego que recibas esta humilde ofrenda de mi ser. Utilízame como quieras para la gloria del Padre y la salvación de las almas. Santísima Madre de Dios, no permitas que jamás me separe de tu Divino Hijo. Te ruego me defiendas y protejas como tu hijo especial, Amen.

ANGELUS Se reza al mediodía durante todo el año, excepto en tiempo pascual que se sustituye por el Regina Coeli.
V. El Ángel del Señor anunció a María,
R. Y concibió por obra del Espíritu Santo. Avemaría.
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra. Avemaría.
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros. Avemaría.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración
Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
REGINA COELI Se reza en lugar del Angelus en el Tiempo Pascual desde la Vigila Pascual hasta el medio día del sábado de Pentecostés.
V. Alégrate, Reina del cielo; aleluya.
R. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.
V. Ha resucitado, según predijo; aleluya.
R. Ruega por nosotros a Dios; aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente; aleluya.
Oración
Oh Dios que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen María, alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

CORONILLA DE LA MISERICORDIA
Se utiliza un rosario común de cinco decenas.
1. Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.
2. Al comenzar cada decena (cuentas grandes del Padre Nuestro) decir:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero."
3. En las cuentas pequeñas del Ave María:
"Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero."
4. Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres
veces:
"Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero."
Según el diario de Santa María Faustina Kowalska: "Alienta a las personas a decir la Coronilla que te he dado... Quien la recite recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes la recomendaran a los pecadores como su último refugio de salvación. Aun si el pecador mas empedernido hubiese recitado esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita Misericordia. Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en Misericordia." "Escribe que cuando digan esta Coronilla en presencia del moribundo, Yo me pondré entre mi Padre y él, no como Justo Juez sino como Misericordioso Salvador."
SANTO ROSARIO
En 1569 el Papa San Pío V dijo: "El Rosario o Salterio de la Santísima Virgen María consiste en ir repitiendo el saludo que el Arcángel Gabriel le dio a María; interponiendo un Padrenuestro entre cada diez Avemarías y tratando de ir meditando mientras tanto en la Vida de Nuestro Señor". La palabra Rosario significa "Corona de Rosas".
El Santo Rosario es la meditación sobre los principales misterios o hechos de la vida, muerte y gloria de Jesucristo y de su Santísima Madre. El Rosario completo constaba de 15 Padrenuestros y 150 Avemarías, en recuerdo de los 150 Salmos. Ahora son 20 Padrenuestros y 200 Avemarías, al incluir los misterios de la luz que instituyo el Papa Juan Pablo II en 2002. Estos veinte misterios se han dividido en cuatro grupos y se rezan 5 Padrenuestros y 50 Avemarías por día:
MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado)
1. La Encarnación del Hijo de Dios.
2. La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel.
3. El Nacimiento del Hijo de Dios.
4. La Presentación del Niño Jesús en el Templo.
5. El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo de Jerusalén.
MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes)
1. La Oración de Nuestro Señor en el Huerto.
2. La Flagelación del Señor.
3. La Coronación de espinas.
4. Jesús con la Cruz a cuestas camino al Monte Calvario.
5. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingo)
1. La Resurrección del Señor.
2. La Ascensión del Señor.
3. La Venida del Espíritu Santo.
4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.
5. La Coronación de la Santísima Virgen como Reina de Cielos y Tierra.
MISTERIOS LUMINOSOS (jueves)
1. El Bautismo de Jesús en el río Jordán.
2. La auto-revelación de Jesús en las bodas de Caná.
3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.
4. La Transfiguración de Nuestro Señor en el Monte Tabor.
5. La institución de la Eucaristía en la Ultima Cena.

Recordar que en las apariciones de la Santísima Virgen, siempre Ella ha insistido en el Rezo del Rosario. El 13 de Mayo de 1917 en un pueblo de Portugal llamado Cova de Iría, a tres km. de Fátima y Aljustrel, la Santísima Virgen insiste con vehemencia el rezo del Rosario a los tres pastorcitos, en una de sus muchas apariciones a estos tres videntes.
Familia que reza unida, permanece unida

MAGNIFICAT (Lc 1, 46-55)
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me llamaran dichosa todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: Su nombre es Santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.
ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
DEL PAPA LEÓN XII
San Miguel Arcángel, defiéndenos en el combate contra las maldades e insidias del demonio. Se nuestra ayuda, te rogamos suplicantes. ¡Que el Señor nos lo conceda!
Y tú, príncipe de las milicias celestiales, con el poder que te viene de Dios arroja en el infierno a Satanás y a los otros espíritus malignos que ambulan por el mundo para la perdición de las almas.

ESTE ES UN FOLLETO GRATUITO, BUSCALO EN:
http://queretarosiemprefiel.blogspot.com/
"Queridísimos hermanos,
tened la valentía de alcanzar
la GRACIA de DIOS por la Confesión Sacramental.
Esto os hara libres!"
Beato Juan Pablo II




"Nada te turbe, nada te espante.
Todo se pasa. Dios no se muda.
La paciencia todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene, nada le falta.
Sólo Dios basta."
Santa Teresa de Ávila